lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Qué fue del 2010?

Apuramos los últimos instantes de un año que ya está viejo. Inevitablemente se va. Muchos de nosotros aprovechamos estos momentos para hacer un balance interno sobre qué nos dejó este 2010 y también sobre qué perdimos. Yo hoy quiero recordar, para no olvidar, ni lo bueno ni lo malo.
Si tuviera que nombrar el que para mi ha sido el acontecimiento del año, sin duda elijo el día en que España se proclamaba campeona del mundo en el Mundial de Sudáfrica. Algunos podrán decir que tan sólo fue fútbol, pero yo creo que fue algo más. Durante un mes, entre junio y julio, un país entero se olvido de hipotecas y letras, centrando sus preocupaciones e ilusiones en el día de partido. Los chavales de la selección no sólo consiguieron desviar nuestra atención al continente negro, sino que también nos permitieron aprender muchas cosas, y entre ellas y por encima de todas, que con humildad y trabajo no hay sueño lo suficientemente difícil. Un país siempre acomplejado en este deporte, se presentó un 11 de julio dispuesto a escribir una historia muy distinta, y así lo hicieron. Lo que vino después, lo recordamos todos muy bien, alegría desbordada por todas nuestras calles, homenajes improvisados al “Pulpo Paul” y también la resaca del día 12. Hoy intento traer a estas líneas esa felicidad, para que no la olvidemos, porque un momento así formará parte de la historia, y todos nosotros también formamos parte de la misma.
Este también fue el año en el que un volcán islandés nos hizo comprender que a veces ni la más moderna tecnología puede con la propia naturaleza. Durante semanas nos amenazó, e impidió que ciudadanos de todo el mundo llegaran a sus destinos. Qué curioso nombre tenía, Eyjafjalla.
Si el acontecimiento del año pasa por las botas de Andrés Iniesta, el nombre propio del año es sin lugar a dudas, Julian Assange. Australiano, periodista y responsable de la mayor filtración periodística de la historia a través de Wikileaks. Con muchos detractores, pero también con admiradores, Assange pasará a la historia por poner al borde del precipicio a la cúpula del gobierno norteamericano.
Así pues, la historia está escrita para este año, ya sabemos cómo acabará, pero para terminar quiero recordar cómo empezó. Fue un 12 de Enero cuando el suelo haitiano tembló sin compasión, con bravura y rabia. De nuevo la tragedia se cebaba con el más débil. Miles de personas perdían toda oportunidad de vivir dignamente y de nuevo era la propia naturaleza la culpable. Casi un año después del terremoto, Haití no sabe cuál será su futuro, aún hoy miles de haitianos viven hacinados en campamentos improvisados a la espera de caridad. Aún hoy la ayuda internacional no llega, cosa por otro lado muy común cuando las cámaras se apagan. No olvidemos.
Un año es lo suficientemente largo como para sólo poder recordar buenos o malos momentos. Lo bueno quedará en nuestra memoria, aunque a veces sea necesario refrescar, para sentir la euforia del instante. Lo malo, si bien en ocasiones conviene olvidarlo, en otras, es mejor tenerlo presente, porque a veces aún hay tiempo para cambiarlo y porque de cualquier forma siempre sirve para aprender.

3 comentarios:

  1. Esta es mi Maria. Que bien todo ¡¡¡ Periodista y Letrada ¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Esta es mi Maria. Ole, pedazo de blog. Periodista y abogada...Un beso

    ResponderEliminar
  3. Muy bien María. Sólo por el Mundial, 2010 ha merecido la pena. Te deseo lo mejor para 2011

    ResponderEliminar