jueves, 13 de enero de 2011

Pero... ¿quién es Xosé Mourinho?

La respuesta impulsiva nos haría contestar que Mourinho es el mejor entrenador de 2010, tal y como hace unos días quedaba certificado en la entrega de los Oscar del fútbol. Así es, el portugués se coronaba después de una espléndida temporada con el Inter de Milán. Su labor como técnico le valió el triplete y en la misma gala, uno de sus pupilos, Sneijder, nos hizo emocionarnos con sus palabras hacia el que según el holandés, le devolvió la fe en el deporte.
Hasta aquí todo va bien, pero…¿quién es Xosé Mourinho? Fuera de duda su labor como entrenador, ya que su carrera está marcada por grandes éxitos, sin embargo no entiendo por qué este señor se empeña en reafirmarse a cada paso, a cada orden. Pero si bien él puede hacer lo que le venga en gana, no entiendo por qué la gente lo alaba, y me explico.
Xosé Mourinho pertenece a esa categoría de entrenadores a los que podíamos llamar “entrenadores estrella”, todo lo que hacen se convierte en noticia, sus aspavientos, sus salidas de tono, sus desprecios a la prensa,  todo carece de importancia porque al fin y al cabo da titulares, que es la carne de la que se alimenta el periodista. Sin embargo en nuestra mano está también la labor crítica, también tenemos la posibilidad de parar los pies a gente como Mourinho que desprecia a diestro y siniestro.
Desde que este señor llegara a la Liga Española, sus encontronazos con los entrenadores de primera división son continuos, sus diferencias con directivos de su propio club también, y si bien por ahora todo va bien (los resultados acompañan), tanta prepotencia puede costarle cara al portugués. La soberbia es la peor de las aliadas cuando el camino se tuerce, Dios no lo quiera Mourinho.
En la pasada jornada de liga, tuvimos otro ejemplo marca de la casa, el titular podría ser algo como: “Mourinho en estado puro” (Siempre da titulares). En el ecuador de la segunda parte del Real Madrid- Villarreal, y cuando el anfitrión marcaba el definitivo 4-2, el luso se dirigió al área técnica de un Antonio Garrido expulsado, invitando al público merengue a subir al cielo. Mi desconocimiento me hace dudar si esto es digno de sanción, hasta donde yo sé el área técnica del rival es sagrada, agradecería que algún entendido me sacara de mi ignorancia. En la posterior rueda de prensa, el mister argumentaba que su hijo se encontraba en la gradería y que solo quiso compartir esa gloriosa victoria (merecida es cierto) con él. Al mejor entrenador de 2010 se le olvida que en el campo no hay familia que valga y que el respeto al contrario se convierte en una máxima. De esta manera, lo que fue según él un momento familiar, se convirtió en un mal ejemplo para su propio hijo.
Si el fútbol nunca fue el deporte de caballeros que se le supone a otros deportes, como el tenis, desde que Xosé Mourinho aterrizó en España para convertirse en el entrenador del Real Madrid, aún lo es menos.
Dedicado a todos mis amigos del Real Madrid. No soy madridista, pero si respeto a este equipo como un grande de nuestro fútbol, como un club con historia y clase, y francamente creo que no se merece a un tipo como este entre sus filas.